Viceministra Julissa Villanueva pide a familiares de reos "interceder" para que cesen enfrentamientos en cárceles
La viceministra de Seguridad y encargada de la intervención de las cárceles, Julissa Villanueva, se reunió el martes con representantes de la Asociación de Familiares de Personas Recluidas en Centros Penitenciarios de Honduras (Asofaprecph), a quienes les instó a dialogar con los privados de libertad para que cesen de cometer acciones que ponen en riesgo sus vidas y la de otros presos.
Al mismo tiempo, Villanueva pidió a los parientes de los reclusos para que por medio de su intervención estos entreguen las armas de fuego que tienen en su poder y con las cuales han provocado al menos seis tiroteos en lo que va del mes de abril, según publicó el Instituto Nacional Penitenciario (INP) en sus redes sociales.
La petición la hizo la funcionaria durante una reunión que sostuvo el martes, en Casa Presidencial, con delegadas de familiares de personas privadas de libertad que previamente habían protestado frente al INP para exigir que se reanuden las visitas en los centros de reclusión.
Según el INP, los familiares de los reclusos no quisieron antes reunirse con Villanueva, el directorio estratégico penitenciario ni con relatores de la Comisión Interamericana de Derecho Humanos (CIDH) que se encuentran en Honduras, a fin de que expusieran sus reclamos.
Pero, en el encuentro con Villanueva, los familiares expusieron su preocupación por los incidentes registrados en cuatro centros penitenciarios del país y la suspensión de las visitas.
En ese sentido, Julissa Villanueva les indicó que las visitas se mantienen en suspenso a raíz de los hechos violentos que de manera consecutiva han protagonizado sus familiares presos, dejando un muerto y más de una docena de heridos.
Enfrentamientos entre presos
Al menos seis eventos violentos se han registrado entre el 8 y 26 de abril en los centros penitenciarios considerados de máxima seguridad en el país.
Los tiroteos, según el INP, son provocados entre miembros de la Mara Salvatrucha MS-13 y de la pandilla Barrio 18.
Las autoridades no descartan que sean acciones de los privados de libertad ante las medidas que están tomando para retomar el control de las cárceles y una estrategia para intentar fugarse cuando los llevan heridos hacia los hospitales.
Los actos de violencia se han reportado en la cárcel de El Pozo, ubicada en Ilama Santa Bárbara (occidente); en La Tolva, de Morocelí, El Paraíso (oriente); en Siria, de El Porvenir, y en Támara, Francisco Morazán.