Se requiere de 360 mil medidores para combatir el hurto de energía, según experto
Tegucigalpa – Para combatir el hurto de energía debe instalarse unos 360 mil medidores, sugirió este viernes el agente generador renovable, Samuel Rodríguez.
El experto recordó que en 2017 se negociaron contratos con empresas térmicas con altos precios porque no hubo competencia con una factura alta ante la falta de oportunidades de participación de las renovables.
Indicó que por ese motivo en la actualidad se tienen precios altos de energía porque no se les ha permitido seguir construyendo proyectos de energía renovable.
Por otra parte, el ingeniero eléctrico dijo que la población se siente avergonzada de la actual situación de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE)
“Nos sentimos avergonzados por situaciones que se están manejando en las finanzas de la empresa y porque se ha politizado la misma y se opera de una manera negligente”, expresó en una entrevista a la emisora Radio América.
Enfatizó que lo que se requiere es que desde la presidencia haya una mejor gerencia que enderece la estatal eléctrica y empiece a operar de manera eficiente.
Aunque reconoció que esto no va a ocurrir de un día para otro, que es un plan de por lo menos cinco años que debe permitir que la empresa brinde energía a todo el país.
No obstante, puntualizó que apenas el 85% del país cuenta con energía eléctrica y que existen un montón de barrios apagados sin servicio por no haber inversiones para poder seguir desarrollando el país.
Por otro lado, mencionó que desde el 2017 eran cerca de 500 a 600 mil medidores se requería de instalación, pero que la Empresa Energía Honduras (EEH) en su momento instaló unos 200 mil.
En ese sentido, señaló que restan 360 mil medidores por instalar para poder contrarrestar el hurto de energía.
“Si no estamos midiendo la energía que estamos vendiendo, no estamos recuperando la misma, esto representa más del 40% de las pérdidas de la ENEE”, calculó.
Rodríguez comentó que en la actualidad se mide energía con medidores analógicos, viejos e inservibles.