Reportan cierre de más de 900 empresas durante últimos dos años en el país
04/11/24. El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Karim Qubain, afirmó que, a pesar de la ola de cierres de empresas y maquilas en Honduras, se vislumbran oportunidades de empleo en otros sectores.
Sin embargo, resaltó que es necesario establecer una colaboración efectiva entre el sector privado y el público “para mejorar las condiciones y atraer inversión y generar empleo”.
Durante su intervención, Qubain subrayó uno de los desafíos más recurrentes que enfrenta el país: la escasez de mano de obra calificada para ocupar las vacantes disponibles. En la unidad de intermediación laboral de la CCIC hay más de 200 puestos disponibles en áreas tanto operativas como ejecutivas, pero son pocos los candidatos que cumplen con los requisitos establecidos.
El dirigente empresarial también mencionó que muchos hondureños optan mejor por emigrar a otros países, especialmente a Estados Unidos, en busca de mejores oportunidades laborales. “No podemos ignorar que muchos hondureños se han ido a otros países, especialmente a Estados Unidos, en busca de mejores oportunidades, por eso es necesario el trabajo entre el sector público y privado para mejorar las condiciones y atraer inversión y generar empleo”, dijo.
Según un informe de un medio nacional, aunque la Secretaría de Trabajo solo registró el cierre de 10 empresas en el período de 2023 a octubre de 2024 a nivel nacional, el Servicio de Administración de Rentas (SAR) contabilizó más de 229 notificaciones de cierre entre enero y septiembre de este año.
Además, en los últimos dos años, 914 empresas anunciaron su cierre en Honduras, siendo los departamentos de Francisco Morazán y Atlántida los más afectados, según expuso La Prensa.
A pesar de que no se detallaron las razones detrás de estos cierres, el SAR indicó que 153,026 empresas están adheridas al régimen de facturación en el país. Manuel Portillo, director de grandes contribuyentes del SAR en la zona noroccidental, explicó que, de acuerdo con el artículo 63 numeral 10 del Código Tributario, es obligación de los contribuyentes notificar cualquier cambio que pueda modificar su responsabilidad tributaria.
Portillo aclaró que, si el cierre de una empresa es temporal, el contribuyente puede solicitar una baja de obligaciones durante el período de inactividad, debiendo justificar esta solicitud. En caso de que se trate de un cierre definitivo, la normativa establece que el empresario debe notificar el cese de actividades dentro de los 60 días siguientes a la fecha de cierre.
Igual señaló que en Tegucigalpa y San Pedro Sula se registró un alto número de notificaciones de cierre, especialmente entre pequeños y medianos contribuyentes. Si una empresa no cumple con el procedimiento adecuado para notificar el cierre, se enfrenta a sanciones por incumplimiento, que se basan en los ingresos brutos, conforme al artículo 160 del Código Tributario.
Por su parte, la Secretaría de Trabajo indicó que, desde 2023 hasta octubre de 2024, apenas ha registrado el cierre de 10 empresas. Aseguran que, al conocer la clausura de una empresa, llevan a cabo visitas de oficio para elaborar un acta, con el objetivo de proteger los derechos laborales de los empleados afectados.