Luto y consternación en funerales de fallecidos por accidente de bus en carretera a Olancho
Dolor y luto por la pérdida de un ser querido invade a los familiares de las víctimas del accidente del bus que cayó a un vacío en la carretera de Tegucigalpa y Olancho. La noticia repentina y devastadora de la tragedia dejó a los afectados atónitos, incapaces de comprender la realidad de la situación.
Las lágrimas y llantos son evidentes en rostros de familiares, al ser entrevistados por medios de comunicación, mientras las familias se enfrentan a la desgarradora realidad de la ausencia permanente.
La carga emocional se intensifica al considerar las circunstancias del accidente y la prematura pérdida de vidas de los desafortunados.
El duelo se manifiesta de maneras diversas, pero la melancolía se apodera de cada rincón de sus vidas. El país se une en solidaridad, pero el vacío persiste, y el proceso de curación se convierte en un camino arduo, marcado por la memoria eterna de quienes ya no están.
El accidente dejó la muerte de 10 personas; Ignacio Ayala Hernández (54), Franklin Omar Meza Hernández (25), Pedro Alfonso González Flores (82), María Filomena Hernández (40), y Andersson Vladimir Rivera Erazo (26).
También perdió la vida; Bruno Damián Sánchez Hernández (13), Neizan Jaciel Pagoada Díaz (22 meses), María de la Paz Borjas Montoya (37), Adelayda Beltran Martínez (43) y Santos Javier Sánchez Carranza (76).
Medios de comunicación televisivos muestran imágenes de los velatorios y funerales. Uno es el de Franklin Mesa, en Catacamas Olancho, quien es recordado como un joven con muchos sueños en busca de superación.
De manera similar, causó mucha consternación la muerte del bebé Neizan Jaciel Pagoada Díaz, de solo 22 meses de edad.
La tragedia dejó más de 40 pasajeros con heridas y lesiones, y algunos aún permanecen en el Hospital Escuela de Tegucigalpa.