Exgerente de la ENEE advierte que crisis de energía se prolongará hasta 2024 si no se actúa a tiempo


Manuel Arriaga Yacaman, exgerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), expresó su criterio sobre la crisis energética que ha afectado a Honduras este año, advirtiendo que esta situación se prolongará hasta 2024 si no se toman las decisiones adecuadas por parte de las autoridades competentes.

Arriaga señaló la importancia de tomar medidas a corto, mediano y largo plazo para hacer frente a la crisis y advirtió sobre las posibles consecuencias negativas para el país en caso de que el gobierno no tome las acciones necesarias.

El exgerente reconoció que la actual situación del país es difícil debido a la falta de lluvias causada por el fenómeno de El Niño, lo cual ha complicado la condición energética, al mismo tiempo que aumentó la demanda de energía.

Destacó que la generación, transmisión, ni la distribución de energía estaban preparadas para enfrentar la demanda actual.

Arriaga recordó que la Ley de la Industria Eléctrica establece que las licitaciones deben realizarse con cinco años de anticipación, y mencionó el caso de Guatemala, donde actualmente se están recibiendo ofertas para la operación comercial del año 2028.

Enfatizó que en este tipo de asuntos no se puede improvisar y que las soluciones no se pueden implementar de un día para otro. Por ejemplo, mencionó que la fabricación, traslado e instalación de un transformador de una subestación, como el que afecta a la zona de Omoa, puede tomar entre dos y dos años y medio.

Arriaga recordó que durante la crisis energética de 1995-1996, Honduras logró obtener ayuda de la empresa privada, la cual puso a disposición sus plantas de respaldo para generar energía durante las horas de máxima demanda. La ENEE devolvía posteriormente esa energía a las empresas privadas una vez superada la crisis. Esta medida permitió obtener alrededor de 100 megavatios adicionales.

Otra solución propuesta por Arriaga es que la empresa privada acepte una tarifa horaria fija, de manera que se reduzca el consumo durante las horas pico de máxima demanda, lo que resolvería los problemas de generación, transmisión y distribución.

Además, sugirió reemplazar 500 mil lámparas de mercurio y vapor de sodio, y apagar las luces durante el día, lo que podría ahorrar unos 40 megavatios.

También propuso realizar una licitación para asegurar la compra de energía en la región y garantizar el acceso a las líneas de transmisión de la región para poder complementar el suministro. Asimismo, sugirió el alquiler de generadores diésel de 2 a 3 megavatios, similar a lo que se hizo después de la crisis de 1994, colocándolos en las subestaciones.


Nación

Hace: 1 años, 6 meses | Por: