Estado de excepción no da resultados y no tiene sentido manifiestan
La defensora de los Derechos Humanos, Itsmania Platero, consideró, al igual que otros sectores, que la ampliación del estado de excepción para combatir la criminalidad en Honduras no ha dado resultados.
Además, al no tener el funcionamiento de las cámaras del 911, hay un aumento de masacres, número de desaparecido, migración forzada, con lo cual no hay una reducción de criminalidad, según expuso.
Platero comentó que el Gobierno no debería extender el estado de excepción, ya que lo sugirió la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Al seguir con el Estado de excepción ya no se tiene sentido; ya que el Consejo Nacional de Defensa que es la unidad máxima de seguridad de Honduras tiene el control”, zanjó.
El Gobierno de Honduras implementó por primera vez un estado de excepción en diciembre 2022, que ha sido extendido dos veces, y continuará hasta el 5 de julio. La política tiene como objetivo la extorsión, desmantelar los grupos criminales, reducir la violencia de las pandillas y disminuir la inseguridad que enfrentan.
Según la Policía Nacional, el estado de excepción “ha posibilitado la captura de más de un centenar de vinculados a maras y pandillas”. También indicaron que se ha logrado reducir la tasa de homicidios por año, la contracción más significativa en casi dos décadas, con una reducción del 24 por ciento en el índice de homicidios en comparación con el 2002.
Sin embargo, organizaciones de la sociedad civil han cuestionado los datos publicados por la Policía. Un informe del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras (Conadeh) de inicios de año sobre el estado de excepción indicó que existe una falta de información, quejas del uso indebido de la fuerza y cifras que no coinciden con lo indicado por la policía.
Estas incongruencias entre las cifras policiales y los datos del informe generan dudas sobre la efectividad del estado de excepción en la lucha contra el crimen organizado y sugieren que el gobierno no tiene estrategias claras, ni tácticas integrales contra la violencia.