Alertan y determinan zonas críticas en Tegucigalpa por violencia


14/10/24. La inseguridad, los enfrentamientos armados y el control territorial de grupos violentos asfixian a decenas de comunidades en zonas críticas de la capital de Honduras.

Un mapeo reciente de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) señala la difícil situación que enfrentan barrios y colonias, donde los habitantes ven restringido su acceso a servicios esenciales, la movilidad y la ayuda humanitaria.

Áreas como La Cuesta 1 y 2, El Guanábano, Los Pinos, El Pedregalito, Rosalinda, Villa Cristina, Ayestas, Mary Flake de Flores, Nueva España, Roberto Suazo Córdova, Villa Adela, La Chivera, El Chile, entre otros, están marcadas en rojo en el mapa elaborado por la OCHA.

Esto indica la presencia activa de grupos armados, artefactos explosivos y operaciones militares que impiden las operaciones humanitarias.

En estos sectores, la vida cotidiana está plagada de riesgos: los residentes enfrentan amenazas de reclutamiento forzado, violencia sexual y abandono escolar.

Mientras tanto, las organizaciones de ayuda solo logran llegar a una parte de la población afectada.

"La situación es desesperante", señala un voluntario local, "muchas veces ni siquiera podemos entrar, y cuando lo hacemos, es bajo estrictas medidas de seguridad".

Comunidades en riesgo constante
Los efectos del control territorial no solo se limitan a la inseguridad. Las barreras físicas, como inundaciones y derrumbes causados por las lluvias, agravan las dificultades en la movilidad de los habitantes en estas zonas críticas, así como las operaciones humanitarias.

Lugares como Nueva Capital y Fuerzas Unidas, entre otras, están marcados en amarillo en el mapeo, enfrentan interrupciones constantes por conflictos, pero aún permiten un limitado acceso a bienes y servicios básicos.

La presencia de "fronteras invisibles", límites impuestos por pandillas y otros actores armados, obliga a los habitantes a vivir bajo un constante estado de alerta.

"Salir de la casa es un riesgo," comenta una madre de familia de Villa Adela, una de las zonas más afectadas.

Vulnerables
El informe de la OCHA es claro: la población más joven y las mujeres viven una situación de vulnerabilidad extrema en estas zonas críticas.

El riesgo de reclutamiento forzado, la violencia sexual y el embarazo adolescente son amenazas cotidianas.

A pesar de los esfuerzos de las organizaciones humanitarias, que muchas veces deben negociar con los grupos que controlan los territorios para poder entrar, la asistencia no llega a todos los que la necesitan.

Las largas negociaciones y las restricciones impuestas por los actores armados convierten a estas comunidades en verdaderas prisiones a cielo abierto.

Zonas con esperanza limitada
Aunque algunas áreas, como parte de la colonia José Ángel Ulloa, permiten una relativa normalidad en las operaciones humanitarias, las restricciones siguen siendo una barrera considerable.

Los actores humanitarios operan bajo estrictos protocolos de seguridad y deben evitar las "fronteras invisibles" para proteger al personal y pobladores que reciben la ayuda.

Este mapeo es una advertencia clara de que la situación en Tegucigalpa sigue siendo crítica.

Las barreras humanitarias no solo impiden el acceso a los servicios básicos, sino que también dejan a miles de personas a merced de la violencia y el caos, con pocas alternativas para escapar.


Departamentales

Hace: 1 semana, 1 día | Por: