Advierten ola de migración por cierre de Mina "Los Pinares" en Tocoa


El cierre temporal de la mina "Los Pinares", ubicada en Tocoa, ha desencadenado una preocupante situación migratoria en la región, según advertió Orlin Ochoa, presidente del patronato de la colonia Nueva Ceibita y pastor de una iglesia evangélica local.

Ochoa señaló que muchos jóvenes que anteriormente trabajaban en la mina han acudido a su iglesia en busca de oración y apoyo, ya que han decidido emprender el peligroso viaje hacia los Estados Unidos en busca del llamado "sueño americano".

Con el cierre temporal de la empresa minera, que fue notificado por el titular de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna), Lucky Medina, se han perdido un total de 800 empleos.

Los líderes comunitarios de Tocoa advertieron que la crisis de desempleo y migración se agravará en los próximos días, especialmente en las zonas de San José de García, Guapinol, La Laguna, Brisas de Corozales, Corrales de Piedra, Cayo Campo, Ceibita Comunidad, Colonia Gracias a Dios, Ceibita Colonia, La Concepción, Santa Rosita y La Coroza, entre otras, que dependían en gran medida del proyecto minero.

El pastor Ochoa expresó su tristeza al ver cómo hombres y mujeres jóvenes se ven obligados a embarcarse en esta peligrosa travesía hacia los Estados Unidos debido a la desesperación de haber perdido sus empleos y no encontrar otras oportunidades para mantener a sus familias. Ha pedido a las autoridades que visiten la zona y vean la difícil situación que están enfrentando debido al cierre de la empresa.

Además, Ochoa lamentó que uno de los proyectos pendientes de la empresa era el apoyo para demoler y reconstruir un comedor infantil comunitario que alimenta diariamente a entre 80 y 100 niños de escasos recursos.

La situación también tendrá un impacto en los proyectos sociales que la empresa desarrollaba en las comunidades, como el mantenimiento de carreteras, brigadas médicas, construcción de escuelas y pago de maestros. Estos proyectos quedan ahora en el limbo tras la partida de la empresa.

Darío Mencía, presidente del patronato de Cayo Campo, expresó su preocupación por el cierre de la mina, ya que ha provocado un declive en el comercio local y la pérdida de empleo, lo que genera una crisis sin precedentes en la región.

También advirtió que muchos niños se quedarán sin maestros si el cierre de la mina se vuelve definitivo, ya que la empresa se encargaba de pagar docentes para las áreas remotas donde no había asignados maestros.

Los líderes comunitarios esperan que las autoridades reconsideren la decisión de no permitir que la empresa continúe operando, ya que creen que aún es posible recuperar los empleos perdidos si se les permite trabajar en paz.


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Hace: 1 años, 6 meses | Por: