A disparos asesinan a motociclista en Namasigüe, Choluteca
En la mañana del domingo, un hombre que fue identificado como Héctor Dávila Velázquez perdió la vida de varios impactos de bala a la altura de la vuelta al cerro Namasigüe en el departamento de Choluteca al sur de Honduras.
El cuerpo sin vida quedó en la orilla de la calle sobre la moto Yamaha color azul en la que se conducía, mientras según algunos vecinos, sus ejecutores le perseguían dándole alcance hasta quitarle la vida en el camino que conduce hacia la comunidad de Cofradía, donde tenía familiares.
Aunque la víctima de unos 40 años residía en la comunidad de El Obraje, sus familiares lo llevaron de regreso allí, ya que los fiscales del Ministerio Público no se presentaron en el lugar de la escena criminal. Personas del lugar afirmaron haber escuchado tres detonaciones de una pistola y que a la víctima no le robaron nada, pues sus pertenencias quedaron en la escena del crimen.
Los habitantes de la zona afirmaron escuchar tres disparos alrededor de las 9 de la mañana pero no vieron quien cometió el asesinato a este ciudadano, asimismo se mostraron preocupados ya que no es algo que hayan visto antes y por eso les sorprendió el hecho.
"Nosotros escuchamos los disparos, mirar no miramos a nadie porque es mentira decir que nosotros vimos y escuchamos los disparos. A los vecinos ahí todos allá, esos disparos, nos venimos a ver. Nosotros, cuando miramos al muchacho tirado ahí, no lo conocemos para nada. No lo conocemos, y por eso queríamos medios, porque por medio del medio la gente se entera, por la familia nada más."
Su esposa, Teresa Espinal, y otros familiares al llegar a la escena identificaron a Héctor Dávila, y el impacto emocional provocó en su esposa un shock nervioso que provocó su desmayo, mientras se aseguraban de que se trataba de su pariente cercano.
El occiso deja una esposa y tres hijas, quienes decidieron llevarse el cuerpo sin vida para velarlo en El Obraje, Namasigüe, donde residía la víctima, Héctor Dávila Velázquez. Según relatos desconocidos, hacía unos días había salido del recinto carcelario. Por lo que, con este hecho sangriento, se contabiliza la primera muerte violenta de la semana.